INDICE DE SINIESTRALIDAD EN TU FLOTA

¿Conoce el indice de siniestralidad de su flota?

Una de las funciones de los especialistas en la gestión de flota es la de buscar eficiencias y ahorros en los costes que soporta un vehículo durante su vida útil, labor que se basa, fundamentalmente, en conocer al mínimo detalle el comportamiento del vehículo y la utilización que se hace de él.

Tener conocimiento exhaustivo y detallado del control de la flota, nos ayudará, sin duda alguna, a tomar decisiones que pueden repercutir en un aumento de la rentabilidad y, lógicamente, disminuir el tiempo de paralización de nuestros vehículos.

Todos somos perfectamente conscientes que la parte más estremecedora y cruel de un siniestro, son las consecuencias personales que éste puede conllevar pero, sin olvidar por supuesto este capítulo, nuestro articulo está enfocado y pretende centrarse en la parte más operativa del vehículo y sus consecuencias en términos de rentabilidad y coste. 

¿Qué es el índice de siniestralidad?

Uno de los riesgos más importante que soporta nuestra flota de vehículos y que debe ser tomado en cuenta a la hora de calcular nuestro TCO total, es el índice de siniestralidad de nuestra flota.

El índice de siniestralidad es la relación existente entre el coste de los siniestros habidos en una póliza o conjunto de pólizas y las primas de dichos contratos de seguro. Dicho en otras palabras, o de otra forma, el índice de siniestralidad es la relación existente entre la suma del coste de los siniestros que producimos y la suma de primas de seguro que pagamos a la compañía aseguradora, durante un periodo determinado que, habitualmente, suele ser de un año.

¿Para qué sirve?

Este índice de siniestralidad es utilizado por las compañías de seguros para determinar si nuestra flota “progresa adecuadamente” o, por el contrario, “necesita mejorar”. Además, puede ser el causante de la aplicación de un incremento en el coste de las primas de seguro del próximo año, suponiendo esto una bajada en la rentabilidad de nuestra flota.

El límite para determinar la rentabilidad de la operación puede variar en función de la compañía aseguradora, pero podríamos decir que si este índice supera el 80%, existen muchas posibilidades que la prima de seguro del próximo año sufra un incremento.

Tipología de seguro más conveniente

Saber cuál es este índice de siniestralidad es de vital importancia, como primer paso, para conocer el comportamiento de los siniestros de nuestra flota y, de esta forma, poder tomar decisiones, por ejemplo, sobre la tipología de seguro que es más conveniente para nuestra flota. Preguntas como ¿es necesario asegurar nuestra flota más antigua a todo riesgo? o ¿qué tipo de seguro es el más adecuado para las nuevas contrataciones?, podrían ser resueltas si conociéramos con exactitud nuestro índice de siniestralidad.

Por otro lado, si nuestra flota de vehículos se encontrase bajo la modalidad de renting, una de las demandas que el gestor de flota debe efectuar a su operador, es este índice de siniestralidad y qué influencia supondrá sobre las primas del próximo año.

Análisis trimestrales

Trimestralmente, debemos ir realizando un análisis de la situación para poder corregir las posibles desviaciones y tomar decisiones y así, durante los meses de octubre o noviembre, deberíamos conocer si  “progresamos adecuadamente” o si “necesitamos mejorar” y tener conciencia del impacto que supondrá en los costes, para evitar sorpresas de última hora en la cuota del seguro del próximo año.

Llegados a este punto, deberíamos conocer exactamente la metodología de cálculo para efectuar este índice de siniestralidad. Este cálculo puede variar en función de si tomamos en consideración, un vehículo, la totalidad de la flota, o si nuestra empresa pertenece a un grupo mayor de empresas, la totalidad de la flota del grupo.

Es evidente que cuanto mayor sea el número de vehículos a tener en cuenta en ese cálculo, existen más probabilidades de diluir el “necesita mejorar” de ciertos vehículos de la flota, pudiendo significar un incremento cero para la totalidad de la flota, en el coste de nuestras pólizas del próximo año.

Elemento bonificador

Pero este índice de siniestralidad, no debe servir únicamente como elemento “penalizador”, sino también como elemento “bonificador”. Si nuestra flota “progresa de forma adecuada” nuestros esfuerzos deben verse recompensados con una bajada de prima para la cobertura del seguro del año próximo. Esto es lo que, normalmente, se denomina “bonus/malus” y que debería ser aplicado en todos los vehículos de nuestra flota, en el caso que no hayamos acordado una prima fija durante todo el contrato de renting.

Es de suma importancia, que los usuarios de los vehículos sean conscientes que su prudencia en la conducción del vehículo resulta de vital importancia para conseguir la disminución del índice de siniestralidad. Por ello, se deben realizar campañas de concienciación que ayuden a disminuir dicho índice, y el gestor de flotas es parte imprescindible de esa campaña, ya que representa la figura que mejor conoce el comportamiento de la flota de vehículos.

Campañas de concienciación

Tener una buena campaña interna de comunicación a los usuarios, sobre las consecuencias y los costes que puede originar un índice de siniestralidad elevado, puede ayudar de forma muy positiva a conseguir  la disminución de nuestro índice de siniestralidad, lo que repercutirá, no solo en el ahorro de costes y eficiencia de nuestra flota, sino que además contribuirá a mejorar la imagen de “buena conducción” de nuestra compañía.

Además, las compañías aseguradoras deberían tomar también conciencia que su labor resulta crucial en la disminución de estos índices de siniestralidad. Ellas, son las principales beneficiarias de su disminución, y como tal deberían realizar esfuerzos de concienciación y colaboración, desarrollando programas de ayuda a la conducción, premiando a las mejores flotas o usuarios, dando información de forma proactiva de la siniestralidad a sus clientes, proponiendo acciones correctoras basadas en su experiencia o  asesorando sus técnicos en cuestiones de control, etc.  

Cálculo del índice

Por lo general, el índice de siniestralidad se calcula en un periodo de 12 meses y tendrá en cuenta todos los costes incurridos en ese periodo y todos los ingresos por primas en ese mismo periodo, considerando en su caso, la parte proporcional consumida.

Tenemos que ser conscientes que el importe del seguro, en una cuota de renting, supone cerca del 20% de la totalidad de la cuota, y este coste debe ser controlado adecuadamente por el gestor, si queremos no incrementar los costes de nuestro TCO.

Además de los costes que supone el aseguramiento de nuestros vehículos, dentro de este capítulo, existen otros factores que deben ser considerados y controlados y pueden significar un incremento significativo de nuestro coste.

Paralización de los vehículos

Cuando hablo de otros factores, me estoy refiriendo exactamente a la paralización  de los vehículos como consecuencia de las reparaciones efectuadas cuando se produce un siniestro. Hacer un seguimiento continuado de todas y cada una de las intervenciones para asegurar el mínimo tiempo posible de estancia en el taller, puede ayudar de forma muy positiva a disminuir los costes colaterales de nuestra flota, como pueden ser los costes de vehículos de sustitución que, aún cuando por lo general en la cuota de renting se consideran unos días sin cargo, el exceso de días, por falta de este control, puede significar un coste añadido importante.

Herramienta de trabajo

Como he mencionado en algunas ocasiones, el vehículo debe ser considerado una herramienta de trabajo y como tal debe ser cuidado. Tener un vehículo inmovilizado en un taller por culpa de un siniestro, implica pérdida de consecución de beneficios, lo que legalmente se denomina “lucro cesante”. Nuestro TCO debe tener en consideración, no solamente los costes que hemos incurrido sino también los ingresos que hemos dejado de obtener, de esta forma obtendremos una imagen de nuestro TCO completa y podremos tomar las decisiones adecuadas para mejorar en el caso que fuera necesario.

Somos conscientes que los siniestros no son buscados por nadie, y la diosa fortuna muchas veces nos pone a prueba, pero tenemos que estar bien preparados, con toda la información disponible a nuestro alcance, para ponérselo difícil, conociendo información de nuestra flota como:

·        Índice de Frecuencia: Promedio del número de siniestros que registra una póliza durante un año.

·        Índice de Intensidad: El coste promedio de los siniestros registrados en una póliza durante un año.

·        Índice de culpabilidad: Numero de veces que hemos sido designados culpables en relación al total de siniestros ocurridos durante un año.

·        Probabilidad: Determinación del grado de probabilidad que se produzca el siniestro.

·        Antigüedad media: Antigüedad media de la flota de vehículos

Conociendo estos pequeños índices podremos tomar decisiones exitosas sobre nuestra flota de vehículos, repercutiendo de forma positiva en nuestra rentabilidad y ahorro.

Esta es la labor de los gestores externos, especializados en gestión de flotas, como Iberofleeting, conocer al detalle cada uno de los índices que intervienen en la vida diaria de un vehículo.

Estamos convencidos que ésta es la única manera de conseguir que la flota sea efectiva y eficiente, preparándola para las necesidades que nos soliciten nuestros clientes y consiguiendo el mayor grado de movilidad y ahorro, a través del conocimiento profundo de su comportamiento. De esta forma, Iberofleeting consigue que la gestión de flotas sea un centro de beneficios, imprescindible para el buen funcionamiento del proceso productivo de la compañía.

Agradecimientos a

Florencio Martínez

Director de Estrategia y Control de Iberofleeting